Las instituciones educativas como organizaciones

Gestión escolar

El primer tema a revisar, muy importante para la administración de cualquier centro educativo, es el de la gestión escolar. Esta se define como el proceso que, directamente relacionado con el gobierno y organización de la escuela, da lugar a una serie de acciones y reflexiones de los sujetos, relacionadas con la formación de los alumnos y con los objetivos institucionales.

Dimensiones de la Gestión escolar

Dentro de la gestión escolar existen diversas dimensiones que le brindan una dirección a ese gobierno y organización del centro educativo.

Dimensión pedagógica. Se refiere a las acciones y decisiones de los actores respecto a la formación de los alumnos. Incluye: la planeación, implementación y evaluación de los procesos enseñanza aprendizaje a nivel aula y escuela. Aunque esta dimensión tiene como principales destinatarios a los alumnos, puede incorporar también los procesos formativos del personal del plantel.
Dimensión organizacional. Se refiere a las diferentes formas de organización de los recursos, distribución del poder y prioridades o sentidos que caracterizan la toma de decisiones en cada centro escolar. Tiene como eje central el logro de los objetivos institucionales.
Dimensión administrativa. Está encaminada a la búsqueda y distribución de los recursos humanos, materiales y tecnológicos. También incorpora la realización de documentos solicitados por el sistema educativo.
Dimensión de las relaciones escuela-comunidad. Enfatiza las relaciones de la escuela con otras instancias sociales (consejos de participación social, padres de familia, instituciones de apoyo, etcétera).

Estilos de Gestión escolar

Además de esa serie de dimensiones, existen también ciertos estilos de gestión escolar, derivados justamente del predominio de alguna de las dimensiones anteriores respecto de las otras. Esos estilos son:

Burocrático administrativo. Da prioridad a la dimensión administrativa y al seguimiento de las normas que regulan el orden institucional. Este estilo favorece una estructura jerárquica y vertical que abre poco espacio a la participación de los actores en la toma de decisiones. La autoridad está concentrada en las altas esferas o jerarquías institucionales, existiendo una división clara entre los procesos de planeación que se desarrollan en los altos niveles del sistema, y los procesos de implementación que se desarrollan en las escuelas. Los roles de los actores están claramente definidos y los miembros de la organización deben ajustarse a ellos, así como a los procedimientos establecidos por las autoridades institucionales.
Democrático-participativo. Impulsa procesos de gestión encaminados a la comprensión de cada realidad escolar. A partir de éstos, los actores del centro educativo puedan orientar sus acciones, estableciendo los puntos de inicio y llegada de su quehacer cotidiano. La participación colectiva y las relaciones micro y macro institucionales juegan un papel relevante en la toma de decisiones, en la implementación de tareas y en la evaluación de resultados. La misión y visión del centro escolar sustentan las decisiones que guían el quehacer de los actores para alcanzar los objetivos. La gestión promueve el aprendizaje permanente en la institución y los esfuerzos de los actores giran en torno a la dimensión pedagógica. La participación social, el liderazgo académico del director y la conformación de órganos colegiados para la toma de decisiones colectiva juegan un papel central.
Pedagógico-participativo. Reconocimiento de la escuela y de la gestión escolar como espacio y eje de acciones para promover un cambio educativo. Busca el Establecimiento de la dimensión pedagógica como eje de la gestión. Impulsa la participación colectiva. Y se encarga del Desarrollo de procesos de gestión estratégicos.

Con este modelo de gestión estratégica pedagógica participativa, el sistema educativo intenta atender las problemáticas de:

Cobertura.
Eficiencia terminal y deserción escolar.
Perfil del egresado.
Homogenización.
Pertinencia de los contenidos.
Resultados en la formación de los alumnos.
Escasez de recursos y condiciones institucionales inadecuadas.

Efectividad escolar

Un paradigma clave en el estilo pedagógico participativo es el de la efectividad escolar, la cual se sustenta en cinco grandes elementos:

Profesor efectivo: el docente maneja los contenidos del currículum, los conoce, los domina, tiene buena metodología para enseñarlos y sabe adaptarse a las distintas realidades de los niños con los que trabaja.
Sala de clase efectiva: un espacio agradable, donde los tiempos se utilizan de manera óptima para la enseñanza, donde se hace una normalización de los niños para que estén dispuestos a trabajar bien y se crea un contexto propicio para el proceso de aprendizaje.
Relación escuela familia: ya que se concluyó que no se trataba de escuelas que hicieran cosas por la familia, sino que mantenían con esta una relación centrada en los objetivos de aprendizaje de los niños.
Liderazgo: el director está muy implicado en los procesos de aprendizaje y no sólo en administrar la escuela, lo cual significa que ese director sea capaz de observar clases, apoyar a los profesores y monitorear los procesos de enseñanza.
Evaluación permanente, que implica una revisión regular de autoobservación, para evaluar si los objetivos planteados por la escuela se han cumplido en un periodo específico.